Nueva York, NY, November 29, 2023 — La violencia de género continúa siendo un alto riesgo para mujeres y niñas que han sido impactadas por la situación humanitaria en Venezuela, incluyendo a aquellas que han sido desplazadas a países vecinos, advirtió el International Rescue Committee (IRC) tras analizar datos recopilados entre 2022 y 2023.
El IRC analizó información documentada a través de programas de respuesta y prevención a la violencia de género implementados directamente o a través de organizaciones locales en Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. Con base en detalles compartidos durante la gestión de incidentes reportados por personas que han accedido al programa, el IRC destacó que:
- La violencia psicológica fue el tipo más mencionado en la mayoría de los países, correspondiendo al 43% de los casos en Ecuador; 78% en Perú y 65% en Venezuela. En Colombia, con 37% de los casos, fue el segundo tipo más común.
- La violencia física se destacó como la segunda causa de solicitudes de apoyo más mencionada, correspondiendo a 32% de los casos en Ecuador, 26% en Perú y 19% en Venezuela. En Colombia, constituyó la mayoría de los casos, alcanzando el 43%.
Marianne Menjivar, Directora de la Respuesta a la Crisis de Venezuela en el IRC, dijo:
En un mundo donde las mujeres estamos expuestas a diferentes tipos de violencia solo por ser quienes somos, aquellas que viven en medio de una crisis humanitaria corren aún más peligro. Ese es particularmente el caso de las mujeres que han sido desplazadas, pues encuentran una intersección de necesidades y riesgos desde su país de origen, a lo largo de la ruta migratoria e incluso en los lugares donde asentarse.
Al diseñar programas para responder a necesidades de mujeres y niñas en contextos humanitarios, debemos considerar que al día de hoy, enfrentan barreras no solo para recibir servicios básicos, sino incluso para reportar incidentes de violencia y acceder a mecanismos de justicia y protección eficientes. El apoyo de la comunidad internacional es esencial para promover mecanismos de protección e integración para crear condiciones dignas para que puedan reconstruir sus vidas libres de violencia.
Colombia
En mayo, Colombia declaró una emergencia nacional debido a la escalada de violencia contra mujeres y niñas: hasta agosto de 2023, se han registrado más de 350 feminicidios. En una evaluación de necesidades realizada por el R4V, el consorcio de organizaciones humanitarias señaló que 1,4 millones de mujeres y niñas (incluidas venezolanas en tránsito o tratando de permanecer en el país, así como colombianas que habían sido devueltas a su país de origen) se habían visto afectadas por la violencia de género.
A partir de información recopilada tras atender 879 incidentes de violencia de género en los servicios de gestoría de casos de IRC entre diciembre de 2022 y octubre de 2023 (7 de cada 10 fueron denunciados por mujeres migrantes), el IRC encontró que las denuncias más frecuentes estaban relacionadas con agresiones físicas (43% ), seguidas por abuso psicológico y emocional (37%) y la violencia sexual (9%) esta última en particular relacionada con conflicto armado y violencia urbana.
Ecuador
Estudios de años previos han visibilizado que 6 de cada 10 mujeres han vivido algún tipo de violencia de género y entre enero y septiembre del presente año al menos 238 mujeres fueron víctimas de feminicidio en Ecuador. En el caso particular de las mujeres venezolanas en el país, es frecuente que la violencia de género sea invisibilizada debido a barreras para buscar protección por parte de las autoridades.
En colaboración con la organización local Fundación Lunita Lunera, el IRC ha atendido 82 casos de sobrevivientes de violencia de género entre julio y octubre de 2023, siendo la mayoría personas migrantes o con condición de refugiadas, aunque el 11% pertenecían a la comunidad de acogida. En 43% de los casos las personas reportaron violencia psicológica, 32% violencia física y 7% violencia económica. En la mayoría de los casos la persona perpetradora era una pareja actual o previa (33% y 56% respectivamente), aunque en 11% se identificó a actores de bandas criminales.
Perú
Durante este año se han registrado casi 126.000 casos de violencia de género y 122 feminicidios en Perú. Los reportes de agresiones por motivo de género hacia mujeres migrantes y refugiadas han incrementado en el país, siendo uno de los principales riesgos de protección percibidos por estos grupos. De hecho, 60% de los casos de trata de personas en los primeros meses del año afectaron a mujeres venezolanas.
Tras analizar la información de 799 casos gestionados desde julio del 2022, el IRC informó que la mayoría de las personas expresaron haber experimentado más de un tipo de violencia, siendo los abusos psicológicos y emocionales los más comunes (78%). La violencia física se encontró en segundo lugar, reportada en 26% de los casos, seguida de la sexual en el 7%. El análisis mostró, además, que 8 de cada 10 casos representaban a mujeres extranjeras y, de ellas, el 79% eran venezolanas.
Venezuela
De los 2.923 casos atendidos por el programa del IRC en Venezuela (implementado a través de socios locales), el 65% han estado relacionados con violencia psicológica o emocional. La violencia física se ha identificado en el 19% de los casos, casi el 7% manifestó haber experimentado dificultades para acceder a servicios o recursos debido a su género y 6% corresponde a violencia sexual. Del total de casos, 8% fueron reportados en relación con personas adolescentes.
La respuesta del IRC
Los programas de protección y empoderamiento de la mujer del IRC en Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela (implementado a través de socios locales) cuentan con un amplio portafolio de metodologías basadas en la evidencia para la prevención, mitigación y respuesta a la violencia de género. El IRC ha llevado a cabo programas de prevención y respuesta a violencia de género con un modelo mixto de implementación directa y a través de organizaciones locales, contando con financiamiento de organizaciones como la Agencia Sueca Internacional de Cooperación al Desarrollo (Sida); Ayuda Humanitaria de la Unión Europea; y la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado de Estados Unidos.
*Este artículo fue financiado en parte por una subvención del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Las opiniones, hallazgos y conclusiones mencionados aquí pertenecen al autor y no necesariamente reflejan aquellos del Departamento de Estado de los Estados Unidos.